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Conocer tu cuerpo es conocerte a ti mismo
Enero 1, 2020 | Mirada Joven
Aprende a conocer tu cuerpo y a identificar lo que te gusta y lo que no.
Conocer nuestro cuerpo es identificar lo que nos gusta y lo que no, tanto física como emocionalmente; así como en las relaciones que tenemos con nuestro entorno.
Es importante que las personas nos sintamos contentas y a gusto con nuestro cuerpo, Es por eso que es importante que lo cuidemos y tratemos de mantenerlo saludable, ya que nos permite sentirnos mejor con nosotros y nosotras mismas.
Los modelos de belleza que nos presentan en la televisión o en revistas, muchas veces, nos hacen pensar que nuestro cuerpo no es bello. Lo que hace un cuerpo hermoso es su capacidad para expresar, sentir, dar, recibir y comunicar.
Todo nuestro cuerpo es sensible ante los estímulos sexuales, es decir, que contamos con zonas erógenas en nuestro cuerpo muy sensibles sexualmente, con muchas terminaciones nerviosas y que pueden producir sensaciones muy placenteras.
Todo el cuerpo puede ser una zona erógena: cabeza, orejas, genitales, espalda, piernas, vientre, pecho solo es una cuestión de gustos, momentos, experiencias, imaginación, fantasías, etc.
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Conocer tu cuerpo es conocerte a ti mismo
Enero 1, 2020 | Mirada Joven
Aprende a conocer tu cuerpo y a identificar lo que te gusta y lo que no.
Conocer nuestro cuerpo es identificar lo que nos gusta y lo que no, tanto física como emocionalmente; así como en las relaciones que tenemos con nuestro entorno.
Es importante que las personas nos sintamos contentas y a gusto con nuestro cuerpo, Es por eso que es importante que lo cuidemos y tratemos de mantenerlo saludable, ya que nos permite sentirnos mejor con nosotros y nosotras mismas.
Los modelos de belleza que nos presentan en la televisión o en revistas, muchas veces, nos hacen pensar que nuestro cuerpo no es bello. Lo que hace un cuerpo hermoso es su capacidad para expresar, sentir, dar, recibir y comunicar.
Todo nuestro cuerpo es sensible ante los estímulos sexuales, es decir, que contamos con zonas erógenas en nuestro cuerpo muy sensibles sexualmente, con muchas terminaciones nerviosas y que pueden producir sensaciones muy placenteras.
Todo el cuerpo puede ser una zona erógena: cabeza, orejas, genitales, espalda, piernas, vientre, pecho solo es una cuestión de gustos, momentos, experiencias, imaginación, fantasías, etc.